POR QUÉ Y CÓMO FUNCIONAN LAS PIRÁMIDES


La verdad sobre las pirámides es que hemos resuelto algunos de los misterios más profundos. Sabemos qué nivel de ciencia tenían los constructores de las Grandes Pirámides, pero no sabemos quiénes fueron. Pasemos a explicar la función de la pirámide.
Las partículas (electrones de la corriente telúrica en su mayoría), en una primera etapa de la carga, encuentran menor resistencia para ingresar al campo magnético piramidal por el vórtice negativo de la cara norte. Luego, cuando la saturación o carga interna sea suficiente, sólo podrán hacerlo por el centro de ese punto, con lo que aumentará progresivamente la aceleración de partículas y -por consecuencia- el orden vibratorio de la atmósfera piramidal.


A medida que el campo magnético se hace más poderoso a pesar de usar sólo el medio Gauss que hay en atmósfera y en algunos casos el Gauss del suelo, se produce lo que llamamos "selectividad y carga espontánea". Este fenómeno consiste en que las partículas de una densidad determinada, encuentran cada vez más resistencia para penetrar el campo. La reacción al empuje del flujo telúrico, es una mayor aceleración (una especie de efecto embudo). Al entrar esas partículas en la línea horizontal de la pirámide, a una tercera parte de la altura, producen el arrastre de los radicales libres, no sólo de oxígeno y de todos los demás gases, sino de toda substancia atómicamente inerte.

Esa "limpieza" elimina también residuos de radioactividad, así como produce la reorientación molecular de los metales cuyas estructuras se hallen desordenadas -siempre que se orienten las aristas de Norte a Sur- (por eso se reafilan los instrumentos de acero). Aunque no podemos utilizar la pirámide como refugio antirradiactivo en caso de guerra, porque el proceso en ella es lento y progresivo, al menos permite vivir con la seguridad de que los residuales radioactivos de muchos utensilios modernos (como pilas, diodos, elementos de los ordenadores y televisores, etc.) serán eliminados. En algunos casos se han detectado pérdidas de eficiencia en algunos aparatos hipersensibles basados en funciones magnéticas, pero hasta ahora no se han producido pérdidas en documentos informáticos ni problemas con material electrónico. Es decir que dentro de la pirámide pueden utilizarse ordenadores, manteneniendo las medidas de seguridad normales. También se ha informado sobre la recuperación de discos magnéticos averiados, lo que no es extraño, porque las partículas magnéticas que componen la memoria de los discos duros y los disquettes están relacionadas entre sí, del mismo modo que lo están las que componen las moléculas en una célula, es decir, con una serie de factores de interacción.

Etapas de carga de las pirámides

El campo se va haciendo más grande y potente, debido a que los electrones forman una red que atrapa a otros electrones y a otros elementos de similares frecuencias y cualidades, hasta que la saturación dentro de un espacio determinado comienza a atrapar partículas de más alta frecuencia oscilatoria. Este proceso espontáneo de selectividad llega -que podamos medir- hasta el orden de los neutrinos. Estas extraordinarias partículas que conocemos desde hace poco tiempo, pueden atravesar millones de kilómetros de materia muy densa (como un blindaje de plomo) sin verse afectadas. De hecho, los neutrinos atraviesan el sol o nuestro planeta como si no existiese. Pero la red electrónica de la pirámide les atrapa por inclusión magnética. Es decir que se quedan dando vueltas dentro del espacio que llamamos "huevo piramidal", porque se afinan en velocidad y curso con el flujo electrónico.

Trampa de neutrinos piramidal

Sobre NEUTRINOS: En 1929, los descubrió Wolfgang Pauli (o mejor dicho, los «imaginó») en base a un cálculo de difusión de la energía sobre la descomposición del radio. Aquí un artículo excelente sobre la relación entre Jung y Pauli. Hasta que efectivamente los detectó por vez primera Fred Reines en la década del ’50, a Pauli lo trataron de «pseudocientífico» hasta entonces, a pesar de sus muchos hallazgos. Él no los vio, pero pudo medir la diferencia entre la masa «perdida» y la «irradiada» en la descomposición del radio y adjudicarles a esas teóricas partículas (que llamó «geistball») un valor «X» de masa, en función de la diferencia entre masa perdida y cantidad de energía irradiada. Ese valor estaría, siguiendo la tabla arqueométrica, en una relación de diferencias proporcionales «millonésimas» respecto al electrón.

Hasta hace un par de años, y por incompletitud de la investigación de Reines, los científicos oficiales suponían que los neutrinos no tenían masa. Y ya se sabe efectivamente que la teoría del «Padre de los Neutrinos», (Pauli), tenía razón hasta en el cálculo, según lo informado por el laboratorio de Sudbury (Canadá). Pero Roberto Balmaceda y sus colaboradores, ya en 1984, en nuestro laboratorio piramidal, habían comprobado y medido la masa de los neutrinos.

Luego pudieron ser observados físicamente en laboratorios instalados a unos trescientos metros de profundidad, libres de otras radiaciones cósmicas. Allí, utilizando cámaras de gases y de burbujas, pudieron rastrearse las trazas dejadas por los neutrinos y estudiar sus peculiaridades. Por ejemplo, la de su fácil manejo por medio de la voluntad de la conciencia. La onda cerebral de un individuo de mentalidad normal puede modificar el curso de los neutrinos cuando puede captar su posible posición en el espacio. Esto ha sorprendido a los más sanamente escépticos de los científicos: los físicos. Lógicamente, las investigaciones no quedaron en eso, aunque algunos gobiernos han prohibido en su ámbito oficial la divulgación de tan importantes conocimientos. Quienes no pertenecemos a las camarillas científicas oficiales y hemos podido investigar a fondo estos fenómenos, hemos descubierto también que el neutrino, por pertenecer a un tipo de partículas de muy alta frecuencia, no puede ser usado como arma en ninguna de las modalidades destructivas desarrolladas hasta ahora, pues su función en el plano atómico es -hasta donde sabemos- regularizante. Pero sí puede ser utilizado como elemento curativo, fertilizante y correctivo de procesos biológicos de diversa etiología.

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La Pirámide Perfecta tiene la característica de atrapar gran cantidad de neutrinos y mantenerlos en su interior, transmitiendo su beneficio a los seres que la habiten, incluso a los que permanezcan en su entorno. Cuando el Huevo Piramidal está saturado de neutrinos, éste se convierte en "Atmósfera Piramidal", la que va expandiéndose horizontalmente, afectando con su beneficio hasta un radio de dos veces el largo de la base de la pirámide. Si la pirámide de Keops funcionara, a su entorno habría un vergel... Pero le falta la piedra angular y las aristas ya no existen. Además, tiene una desviación de 5º 3' con respecto al polo geográfico y bastante más respecto al polo magnético. Así y todo, nadie que la visite dejará de sentir parte de su antiguo poder.

Mucho se habla de supuestos ocultamientos de extraterrestres, en una especie de película de mala "ciencia ficción oficial", pero eso parece destinado a ocultarnos estos "pequeños avances", que son capaces de modificar en muy poco tiempo, toda la vida humana, en un aspecto más profundo que la informática o la electrónica. Si la misma mentalidad de monopolio del conocimiento que existe ahora, la tuvieron los faraones, está perfectamente claro porqué dejaron de usarse esas pirámides construidas por verdaderos sabios, que no solamente conocían y vivían conforme a las leyes físicas, sino también a las leyes éticas de Toda la Creación.


PIRÁMIDES Y NEUTRINOS

Explicar cuestiones físicas, para un antropólogo no es fácil. No obstante, lo expuesto es producto de una investigación realizada con un equipo de científicos que he tenido el honor de dirigir y la suerte de poder financiar en mejores tiempos económicos para mi. Un equipo que ahora no cuenta con los físicos y matemáticos que terminaron exitosamente su trabajo (salvo con uno para algunas esporádicas consultas), y que ahora se compone de arquitectos, constructores, carpinteros, albañiles, informáticos, etc. Gentes que desde su primera composición hasta la actual, antes de opinar, practica, realiza. Gente que se equivoca al teorizar y tiene que empezar de nuevo muchas veces. Gente que de «pseudo-científicos», como nos han tachado algunos supuestos científicos del mercado, no tenemos un pelo.

Niña feliz en cama piramidal

CONSIDERACIONES IMPORTANTES SOBRE CUÁNTICA (MUY IMPORTANTE PARA ENTENDER EL EFECTO DE LAS PIRÁMIDES)

1) Todas las subpartículas, las partículas, las moléculas, los cuerpos, los planetas... Son agrupaciones de materia y TODA la materia es magnética. Hay una enorme diferencia entre ELECTRICIDAD, ELECTROMAGNETISMO y MAGNETISMO. Los técnicos actuales, en su mayoría, y para las aplicaciones de los productos del mercado, desconocen que existe un MAGNETISMO UNIVERSAL, que nada tiene que ver con el ELECTRO-MAGNETISMO. Hay una clase de magnetismo inherente a la materia "per se", que de ningún modo es producido por la electricidad que usamos o fabricamos, o la electricidad del rayo, sino que corresponde a las fuerzas (tensiones) de los propios átomos que constituyen la materia. Incluso ya hay investigaciones sobre el SUBMAGNETISMO, producido por las subpartículas atómicas.


2) Llamamos «partículas magnéticas» a aquellas cuyas características más notables son justamente sus propiedades magnéticas, de las que tenemos más información que sobre otras características.


3) Eso no ocurre sólo con los neutrinos, pero respecto a los avances sobre su captación y mediciones, pongámonos al día en noticias. En 1929, los descubrió Wolfgang Pauli (o mejor dicho, los «imaginó», es decir que los dedujo) en base a un cálculo de difusión de la energía sobre la descomposición del radio, hasta que efectivamente los detectó por primera vez Fred Reines en la década del 1950. Mientras tanto, a Pauli lo trataron de «pseudocientífico» hasta entonces, a pesar de sus muchos hallazgos. Él no los vio, pero pudo medir la diferencia entre la masa «perdida» y la «irradiada» en la descomposición del radio y adjudicarles a esas teóricas partículas (que llamó «geistball») un valor «X» de masa, en función de la diferencia entre masa perdida y cantidad de energía irradiada. Ese valor estaría, siguiendo la tabla arqueométrica, en una relación de diferencias proporcionales «diezmillonésimas» respecto al electrón.

Hasta el año 2000, y por incompletitud de la investigación de Reines, se suponía que los neutrinos no tenían masa. Y ya se sabe efectivamente que la teoría del «Padre de los Neutrinos», Pauli, tenía razón hasta en el cálculo, según lo informado por el laboratorio de Sudbury (Canadá).

Pero eso no lo sabían Roberto Balmaceda y otros físicos que trabajaron en investigaciones de diferentes organismos del gobierno yanqui. Él siguió por la vía de investigación no oficial, para concluir en 1982 que los neutrinos tenían masa. Ya había trabajado en la mina de Dakota, y había diseñado un sistema más simple de medición cuantitativa y cualitativa en base a una cámara de agua pesada, pero aprovechando las cualidades magnéticas de la misma, no sólo las propiedades constitutivas. Cuando lo «rajaron» por «disidente» (no sólo en lo técnico sino también en lo ético, porque no se prendió a un negocio de mucho dinero que el antiguo sistema daba de vivir a muchos «científicos»), otros se quedaron con algunas de sus ideas. Pero logró construir su propia cámara de captación en 1984, y bastante mejorada después. Un armatoste de sólo 250 kilos de material electrónico de testeo y una cuba con varios filtros que contenía unos pocos litros de agua pesada. (Eso costó casi la mitad de toda la investigación y mucho riesgo). Pero se podían hacer las mediciones en cualquier lugar, sin meterse en ningún subterráneo. Esto produjo resultados cualitativos, pero pobres en lo cuantitativo, ya que eran sólo mediciones proporcionales. Sólo podíamos medir unos cuántos neutrinos que entraban en la pirámides y ocasionaban un efecto, pero no podíamos hacer una medición volumétrica sino "estadística". Tampoco sabíamos si los neutrinos se quedaban incluidos en el campo magnético o si sólo pasaban más por allí, desviados por el campo magnético piramidal.
Así que en enero de 1987 pusimos en marcha un proyecto que ya venían barajando estos físicos hacía años: Generar una pantalla magnética triple, que permitiera captar el paso de neutrinos al menos en tres direcciones. En tres meses, estuvo listo el nuevo sistema, utilizando casi todo el material del anterior, y allí no sólo se hizo medición de presencia, sino mediciones que para mi pasan a lo profundamente complicado, dada mi carencia en el manejo de la matemática. Pero se pudo verificar y calcular hasta la masa de los neutrinos.
Balmaceda y Valdez calcularon para el neutrino (en cualquiera de sus variantes) una masa 13,7 millones de veces menor que la del electrón. En su estado muónico algunas de las mediciones arrojaron una lectura diferente, cercana a 14,7 millones menos masa que los electrones.


4) Las mediciones que se efectuaron en mis pirámides no estaban destinadas por mi parte, a «medir neutrinos», sino a saber porqué ocurren los efectos que ocurren. Pero el contacto con Balmaceda vino porque un compañero suyo se había enterado de mis experimentos con pirámides, y recordó que en los primeros ensayos en la mina de Dakota habían tenido que hacer un cuidadoso arreglo, puesto que una saliente cónica del techo era la causante de «perturbaciones» que se producían en el testeo. Si una forma geométrica podía influir en el desplazamiento o comportamiento de los «indetenibles» neutrinos, éste amigo y Balmaceda pensaron que por allí era el camino, es decir que una pantalla magnética, en vez que un costosísimo sistema fisico-químico, podría permitir el registro de los neutrinos, mucho mejor y más barato. En vez de detectarlos por la «carambola» y los choques con otras partículas, resulta más simple y barato observar su interacción magnética con las partículas de un campo cualquiera. Así se detectan muchos más y mejor, sin pérdidas en los sensores. Gracias a eso fue posible medir la deferencia entre una atmósfera normal y una atmósfera piramidal. En una atmósfera normal determinada hay unos trescientos mil neutrinos por metro cúbico. En una atmósfera piramidal relativamente "nueva", más de tres millones.

Pero las condiciones atmosféricas varían y las condiciones magnéticas de la atmósfera son las más influyentes en ésto.

Cuando ello ocurre en menos neutrinos por metro cúbico, en la pirámide no varía la cantidad, lo que demostró que los neutrinos quedan incluidos allí. Cuando la saturación atmosférica es mayor, la saturación en la pirámide se duplica o triplica. En una pirámide mantenida en orientación perfecta por dos años, la saturación era cincuenta veces mayor que en la atmósfera normal. Durante el tercer año, la saturación se mantuvo, pero los efectos biológicos eran apreciables hasta más de un metro fuera de la pirámide. En una de las pirámides, en que usamos materiales radiactivos de rápida descomposición, comprados a una clínica, hallamos que la descomposición radiactiva, en vez de perderse destructivamente, mutó a una saturación de neutrinos de más de cientocincuenta veces lo normal.
Un cálculo matemático de algunas semanas de trabajo, derivó en la teoría de que una pirámide de un metro cúbico puede llegar a una saturación de millón a millón y medio de veces más neutrinos que una atmósfera normal.
Los efectos biológicos en la nuestra, con 150 veces más neutrinos que la atmósfera normal, fueron óptimos en plantas como en nuestros propios organismos.

Cuando nos pusimos en contacto Balmaceda, Valdez y yo, hicimos un trato en el que nos jugamos mucho tiempo, dinero, idealismo y prestigio. Ir por décadas adelantados al «avance científico» y a la mentalidad promedio del mundo, es una verdadera desgracia. Pero para nuestro placer (porque en ese tiempo no había ni intención de ganar alguna mísera moneda) descubrimos que lo que ocurría era precisamente eso: Una aceleración progresiva del flujo magnético y una saturación de neutrinos en la atmósfera de la pirámide. En el 2001 un equipo mexicano, con equipo similar al nuestro, comenzó las investigaciones sobre neutrinos en el canal que pasa bajo la Pirámide del Sol, en Teotihuacán. Aún no se han publicado los descubrimientos, pero para nosotros, el hecho de que usen un equipo de menos de dos metro cúbicos, como el nuestro, es síntoma de que algo se mueve en los equipos de investigación mexicanos.


5) SOBRE VIBRACIÓN: La aceleración de un flujo magnético produce «tensioactividad circundante» (no recuerdo el nombre propio del fenómeno) y eso no es otra cosa que un aumento de la tasa vibratoria promedio de las partículas de cualquier cuerpo expuesto. En la pirámide, la tasa vibratoria que toman por "efecto diapasón" los cuerpos orgánicos que permanecen en ella, es muy cercana a los 440 Hz (siempre que la pirámide sea de material no magnético).


6) Los efectos piramidales no son tan instantáneos como oprimir el interruptor y encender la luz. No es un fenómeno instantáneo, sino progresivo y difícil de medir, pero harto probado.


7) Cierto es que no hay carga eléctrica ni magnética en un cuerpo cerrado cualquiera, pero la pirámide no es tan así como un «cuerpo cerrado» magnéticamente hablando. El tipo de «carga magnética» de la pirámide tampoco es «normal», como no son «normales» sus efectos. Pero de no existir esa influencia magnética, no existirían los efectos. En la pirámide ocurre un «vacío magnético» muy especial, porque no es innocuo.

El campo magnético piramidal sigue guardando aún algunos secretos que desvelaremos cuando las casas piramidales nos provean de los recursos económicos necesarios. Pero sabemos muy bien lo que ocurre allí. Y a los efectos prácticos, más aún. En realidad el mayor de los desvelos en este campo, está en el hecho de que suponemos (teorizamos, imaginamos, intuimos pero de ninguna manera afirmamos), que la pirámide «produce» neutrinos, a partir de las descomposiciones de los iones negativos que no pertenecen a un sistema integrado. Nuestras mediciones habrían requerido unos cuántos años más para verificar esta posibilidad. No obstante, sabemos con certeza que la mayor parte de los neutrinos existentes en la pirámide, están allí por inclusión, salvo el caso ya comentado de los materiales radiactivos.

Durante algunos de los experimentos logramos orientaciones extremadamente perfectas de la pirámide (el campo magnético telúrico no es «fijo» y en algunos lugares los meridianos varían hasta centenares de metros, lo que produce derivas de algunos segundos y hasta algún minuto en la brújula). En esos casos registramos la presencia de «bichas» (maricones, «raritos» en la jerga brasilera) como les llamaban los físicos a los neutrinos tauónicos y muónicos, porque son más difíciles de hallar. Según parece, la radiación solar no los produce o no llegan a la tierra. Estos, hallados en cierta proporción en las pirámides, indicaría que son producto de trasmutaciones cuánticas en nuestro laboratorio.


8) No se sabe si los neutrinos se transforman y sus tres variedades son en realidad tres estadios de una misma partícula, si se producen «diferentes» desde la fusión, o si estos «raros» son de origen diferente a la fusión. Nuestra teoría particular es que son de origen terrestre los taúnicos y los muónicos, y de origen solar los electrónico (más estables). Posiblemente también son generados en el núcleo de la Tierra o en las vacuoides (grandes minas o depósitos) de actínidos subterráneos.

Una de las teorías es el «Pilz», que dice que los neutrinos muónicos serían producto de la inversión o deformación del espín de cualquier leptón (incluso de un neutrino electrónico, que también es un leptón). No se porqué no es, según los físicos, aplicable la teoría a los neutrinos tauónicos. Sin embargo la teoría de Herminio Valdez es que esa teoría es válida para ambos, pero además supone que esa deformación o inversión es producida por las tensiones originadas en el neutrino electrónico sometido a un relativo «vacío magnético» como el que se forma dentro de la pirámide.
Llevado ésto a la práctica biológica, nos permite deducir que no sólo encontraremos en las pirámides los efectos salutíferos ya conocidos, sino una completitud atómica y molecular en los cuerpos expuestos, bajo el "Patrón de Armonía Universal" que ya predijeron los Alquimistas, en el que el Ser Humano puede alcanzar otros grados de conciencia y plenitud. Sabemos por experimentación que la pirámide alarga la vida desde el punto de vista orgánico y celular, pero vislumbramos, desde el punto de vista de la física pura y dura, que la pirámide nos permitirá alcanzar un grado evolutivo excelso, del que sólo tenemos referencias histórico-antropológicas confusas y alegóricas. Sólo es cuestión de seguir experimentando, grupal e individualmente.


LA GRAN PIRÁMIDE: RÉPLICA DE LA MOLÉCULA DE AGUA


En su obra "EL DESAFÍO DE LA GRAN PIRÁMIDE", de José Álvarez López, (matemático), perteneciente a la colección dirigida por el Dr. JIMÉNEZ DEL OSO, se comentan los experimentos realizados por el hidrólogo italiano GIORGIO PICCARDI, según el cual, el agua es el elemento más misterioso que existe.

["... Si el agua fuera una sustancia normal, debería hervir a 230 grados centígrados BAJO CERO, pero hierve a 100 grados centígrados sobre cero. Todas las sustancias se contraen cuando se enfrían, pero el agua se dilata, por eso el hielo flota.

El agua es la sustancia conocida con más poder dieléctrico. La capacidad dieléctrica común es del 10 % , pero el agua tiene el 80%. Es esta capacidad anómala del agua la que le da todas sus especiales características. Esto se debe a que el agua tienen sus valencias "torcidas", en efecto el ángulo de las valencias del oxígeno en el agua es de 104 grados, y de aquí resulta una propiedad curiosa que mucho tiene que ver con las pirámides, y es que la molécula de agua no es H2O sino que está formada por cinco H2O. El químico LINUS PAWLING (Premio Nobel), dice que el agua "es un polímero constituido por cinco H2O colocados en los cinco ángulos de una pirámide de base cuadrada".

Molécula de agua real con 5 H<sub>2</sub>O

Es importante resaltar que la estructura real de la molécula de agua, tiene la forma de una pirámide con grado de inclinación de 52º, EL MISMO QUE EL ÁNGULO DE LA BASE DE LA GRAN PIRÁMIDE, ¿COINCIDENCIA? La Gran Pirámide es el símbolo de una molécula de agua, el elemento básico e imprescindible para la VIDA. ¿Cómo sabían esto los egipcios?

PAWLING descubrió que el agua posee cristales de dos tipos, los comunes o sólidos de la nieve, y los cristales líquidos formados por la inducción del puente de hidrógeno. Estos últimos cristales son precisamente los que se ordenan cuando ponemos agua debajo de una pirámide.

Son estos cristales los que determinan los llamados "fenómenos de Piccardi" o Tests de Piccardi.

Piccardi descubrió que en una solución de cloruro de bismuto en agua, se enturbiaba produciendo un líquido blancuzco, similar al anís con agua. Piccardi descubrió que la precipitación varía con las horas del día, incluso siguiendo el ritmo de las manchas solares, ya que la solución es sensible a las ondas electromagnéticas, como comprobó, haciendo dos soluciones, una en frasco de cristal y otra en un frasco metálico blindado.

La del frasco de cristal tarda más tiempo en precipitarse porque le llegan las ondas electromagnéticas con más intensidad que al frasco de metal.

Trampa de neutrinos piramidal

Si se repite el experimento, situando además un frasco de plástico con la misma solución, dentro de una pirámide proporcional a la de Keops y con su misma orientación, la reacción es distinta. La solución del frasco blindado se decanta al minuto, tres minutos después en el frasco al aire libre y en el tubo colocado dentro de la pirámide, la floculación no se nota hasta unos 15 minutos.

La forma piramidal retarda enormemente la floculación coloidal. La pirámide puede prolongar la vida útil de un coloide, como un hecho casi único en los procesos de entrópicos de la biología.

En las células animales de los mamíferos, se observa con el envejecimiento, un espesamiento citoplásmico concomitante con el proceso de deterioro. Existe una teoría bastante aceptada de que el envejecimiento se debe a un proceso de floculación coloidal, ya que el agua integra más del 90 % de nuestras células, y es en el seno del agua donde "nadan" en suspenso todas las partículas y sustancias que nos dan la vida.

Según el biólogo ruso TRINCHER, el envejecimiento se debe a los estados cristalinos metastables del agua celular e intercelular. Si conseguimos mediante algún método, retardar el deterioro de estos estados cristalinos, lograremos enlentecer el envejecimiento.

Otros experimentos se han desarrollado en la Argentina en el I.E.A. (Instituto de Estudios Avanzados). En ellos se comprobó que las enzimas rinden entre un 150% y un 420% más, dentro de la pirámide. Estos ensayos fueron dirigidos por el Dr. VARELA . También se constató la acción modificadora sobre las hormonas.

Las enzimas son "aceleradores" biológicos que ayudan en el metabolismo del cuerpo humano, facilitando las reacciones y ahorrando energía.

Los egiptólogos ya han arrojado la toalla y en voz baja reconocen que las pirámides no eran tumbas. Entonces... ¿ qué eran?

Los faraones tenían que pasar un rito cuando llevaban 20 años reinando. Este rito se ha llamado de "rejuvenecimiento". Parece ser que tras pasar ese misterioso rito, tenían que demostrar su buena forma realizando un recorrido a la carrera, debidamente señalizado y preestablecido, en el que debían cumplir un tiempo reglamentario como mínimo. Si no lo superaban, debían dejar el trono a su heredero. Parece que todos los faraones, incluso los más ancianos, superaban este obstáculo. ¿Cómo lo conseguían?

Los bajo relieves de los templos muestran a los faraones corriendo, y las inscripciones hablan de una prueba a superar para el bien del reino.

El templo donde se hacía la carrera estaba muy cerca de la Gran Pirámide. ¿Casualidad?"]

Extracto del autor: Dr. José Álvarez López



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